La ciudad llora
Con sus ladrillos de carne
La ciudad grita
Con sus sirenas de sangre
Y el humano calla
Su melodía de estrellas
Porque sabe que el viento
Es más fuerte que su mano
Y el cielo más grande que su ego
Las ciudades fabrican corazones marchitos
Las ciudades
Duelen
Embriagan
No duermen
Caen con el peso de sus sombras.
lunes, 28 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario