No soy hermano de las sangres
Ni héroe de estas voces
Ni la cama de nadie
Ni la bolsa donde vomitan sus lágrimas
No quiero más guerra
Ni mas derrota
Ni más agonía
Ni dientes rotos
No más caras tristes
Ni gritos torpes
Ni manos cortadas
Ni lenguas marchitas
Ni dibujos ciegos
Ni mentes agotadas
Ni palabras vacías,
No más de este liquido amargo
En mi pecho quemando
No más la espesa niebla en los ojos
No más clavos en la cabeza de mi gente
No más mirarse en el espejo
Dejar de ahogar este corazón
En las sombras de la luz
Y ser libre del tormento
Que aprisiona las venas
Que apaga la luz
Que esconde las alas.
martes, 8 de septiembre de 2009
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