Arrastrando los pies
mirando el suelo
con la agonía en la garganta
con el zumbido del silencio ahogando la soledad
no te das cuenta?
tienes un océano sobre tu cabeza
abrazando tus días sin pedir nada
tienes una melodía
cantando dentro tuyo
como fuego quemando tus viseras
como flor con sed del Sol,
ahora cruzas la calle
eres invisible para el conductor ebrio
esclavo del semáforo
inútil según los miedos de la ciudad,
pero sabes
que la música recorre las venas de todo,
incluso los adoquines cantan
y los árboles nos esperan para volar,
fluye como el rio
hijo de la lluvia, del silencio
hijo de la paz...
viernes, 21 de agosto de 2009
arrastrando los pies
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