Aplasto la cabeza
contra las paredes,
que hablan lo mismo,
que lo miles de años
sin lluvia,
esta sangre,
este Dios,
hecho de lunas azules
y blancas palabras,
de esta boca
el néctar queda mudo,
y las sombras comen el resto de los ojos,
permito que jueguen
con los huesos dormidos,
no esta bien,
no estoy.
viernes, 21 de agosto de 2009
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